En el nacimiento de la sociología como disciplina científica, la idea de Control social fue un concepto central para analizar la organización social y el desarrollo de la sociedad industrial. La paternidad científica de la expresión Control Social pertenece al sociólogo norteamericano Edwards Ross , quién la utilizó por primera vez como categoría enfocada a los problemas del orden y la organización , en la búsqueda de una estabilidad social integrativa resultante de la aceptación de valores únicos y uniformadores de un conglomerado humano disímil en sus raíces étnicas y culturales.
Para Janowitz, originariamente el término se refería a un aspecto de la sociedad y servía como base comprensiva para el examen sociológico del orden social. Otros autores, como Bergalli, establecen relaciones entre el control social y la globalización como control punitivo o entre control social y redes sociales al estilo de Ross y Breiger. Oliver Olmo entiende el control social como un concepto atrapalotodo. Un concepto comodín en sociología.
Cuando se habla de control social, se hace referencia al grupo de normas y regulaciones de diferente tipo que son establecidas explícita o implícitamente por una sociedad para mantener el orden de los individuos y permitir el desarrollo de un nivel de vida organizado y controlado. El control social puede hacerse presente de diferentes maneras, tanto a través de prácticas formales como prácticas informales, a través de regulaciones socialmente aceptadas y también a través de coacción del mismo individuo sobre sí mismo.
El control social tiene como objetivo mantener a grupos sociales dentro de un orden formalmente aceptado de modo tal que se respeten un número de normativas básicas que contribuyan a generar estilos de vida organizados y no conflictivos. En este sentido, las regulaciones más claramente visibles respecto a la idea de control social son aquellas que se expresan a través de leyes, estatutos y regulaciones formales que todos los miembros de una sociedad deben cumplir de igual modo. Estas medidas son creadas y aceptadas por el conjunto de la sociedad ya que son explícitamente establecidas.
El control social explícito también puede estar relacionado con los intereses políticos y la anulación de las expresiones políticas de diversos grupos de la sociedad, aunque tales situaciones pueden entrar en el marco de lo implícito en determinadas ocasiones.
Pero, sobretodo, interesan las estrategias a través de las cuales se manifiesta el control social como son la socialización, la prevención y la represión.
Es obvio que el «derecho», como orden coactivo de conducta humana, es una de las formas de control social. Al Derecho se le aplican tanto la definición como las características generales de todo control social.
¿Control social con la nueva ley de Seguridad Ciudadana? Confiemos en la relatividad- objetividad de la misma. Los juzgados del Estado español esperan impacientes las demandas y contrademandas de un concepto tan abstracto y difuso como es el concepto de “Seguridad Ciudadana”.
Mientras tanto, sólo me viene a la cabeza el «Me siento seguroooo…» que diría un crack en el banquillo, no de los acusados, sino del equipo con más títulos en sus vitrinas pero supeditado, sin quererlo, al control social de su Ex. Ahora, con «vigilantes privados» incluidos. ¡Ja! ¡Qué cosas! @elsociologo